Monday, 29 de April de 2024 ISSN 1519-7670 - Ano 24 - nº 1285

Violência, prisões e ameaças forçam ao exílio

El CPJ lanza su informe especial Periodistas en el exilio 2012-2013. Cincuenta y cinco periodistas de 21 países huyeron de sus hogares debido a la violencia, encarcelamiento y amenazas de muerte en el último año, según un nuevo informedel Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).

El informe anual, que conmemora el Día Mundial del Refugiado el 20 de junio, pone de relieve la difícil situación de los periodistas que han sido forzados al exilio de algunos de los países más represivos del mundo y han recibido ayuda del CPJ en los últimos 12 meses. Los principales países que expulsaron periodistas fueron Irán y Somalia, seguidos por Etiopía, Siria y Eritrea, entre otros.

“Periodistas en todo el mundo están siendo obligados a abandonar sus hogares para escapar de la persecución, el encarcelamiento y a veces, incluso, hasta la muerte”, afirmó María Salazar-Ferro, coordinadora del programa de asistencia del CPJ. “Cuando los periodistas huyen, su ausencia a menudo debilita a los medios que ya están luchando para proporcionar información sobre temas delicados.”

Apoio logístico e financeiro

Los periodistas asistidos por el CPJ mencionaron constantemente temor a la violencia como la principal razón para huir. El país más mortal para los periodistas en 2012 fue Siria, donde al menos 28 cayeron por su labor, según la investigación del CPJ. La violencia también fue grave en México, donde los periodistas se enfrentan a intimidación y amenazas de muerte si no practican autocensura, y en el este de África, donde el CPJ apoyó a 18 periodistas exiliarse desde el 31 de mayo de 2012. En Eritrea, el peor carcelero de periodistas en África, muchos de los que huyeron habían sido encarcelados ilegalmente sin cargos o juicios. Los periodistas también se enfrentan al encarcelamiento en Irán, donde las autoridades reprimieron la libertad de expresión antes de las recientes elecciones presidenciales.

Los que logran escapar de la violencia, la intimidación y la cárcel en sus países de origen no encuentran necesariamente una vida más fácil en el exilio. Muchos no pueden obtener visados de entrada, y el proceso para obtener el asilo puede durar hasta dos años. Como refugiados a menudo son estigmatizados y pueden enfrentar a las mismas amenazas. Aun cuando los periodistas son capaces de construir con éxito una nueva vida en un nuevo país, pagan un costo psicológico. Sólo alrededor de una quinta parte de los periodistas exiliados logran volver a trabajar en su profesión. “El exilio forzado puede destruir la vida de los periodistas, así como la de sus familias”, indicó Salazar-Ferro.

Para ayudar a los periodistas a llegar a destinos seguros, recuperar la estabilidad, y ganarse la vida, el programa de asistenciadel CPJ trabaja con otras organizaciones para optimizar la ayuda y el apoyo logístico y financiero.

Nota a los editores: El informe está disponible en árabe, inglés, farsi, francésy español. Se puede arreglar entrevistas en árabe, inglés, francés y español.

El informe del CPJ Periodistas en el exilio 2013 cuenta solamente a los periodistas que huyeron a causa de actos de acoso vinculados al ejercicio del periodismo, que permanecieron en el exilio por al menos tres meses y cuyo paradero y actividades actuales son del conocimiento del CPJ. Esta investigación se basa exclusivamente en los casos que el CPJ ha apoyado, de los cuales deriva tendencias globales. La investigación del CPJ no abarca los casos de muchos periodistas y trabajadores de medios que abandonaron sus países en busca de oportunidades profesionales, o con el objetivo de escapar de la violencia en general; o aquellos que fueron acosados por actividades ajenas al periodismo, como el activismo político.

Contacto para los medios: Magnus Ag – Asociado de Comunicaciones y Campañas – Committee to Protect Journalists – Tel. +1.212.300.9007 – E-mail: mag@cpj.orgLink: http://cpj.org/es/2013/06/periodistas-en-el-exilio-2012-2013.php

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O CPJ é uma organização independente sem fins lucrativos, sediada em Nova York, e dedica-se a defender a liberdade de imprensa em todo o mundo