Thursday, 03 de October de 2024 ISSN 1519-7670 - Ano 24 - nº 1308

Ode ao papel

La profesión periodística está en un proceso irreversible y doloroso de transformación. El que hasta hace poco ha sido el modelo de negocio incontestado se agota con el paso de los días y aun no existe una alternativa clara que permita a los grandes empresas periodísticas volver a ser rentables. En cualquier caso, la respuesta a todas las incógnitas está en la revolución digital que experimenta el sector de la prensa, en internet y en sus complejas formas de financiación y vertebración social. En el ecosistema que irá progresivamente tomándole el relevo a los soportes tradicionales. Este ha sido el mensaje lanzado conjuntamente en la 68º Asamblea de la Sociedad Intermericana de Prensa (SIP) celebrada en São Paulo por el presidente ejecutivo del Grupo PRISA, Juan Luis Cebrián, y el periodista y director del Knight Center for Journalism de la Universidad de Austin, Rosental Calmon Alves.

Cebrián dibujó un incierto panorama configurado por la caída de las cifras de negocio y los cambios en los hábitos de los consumidores. Por ejemplo, este año se contabilizan en el planeta 1.500 millones de usuarios de internet, pero en los próximos seis años esta cifra se triplicará hasta llegar a los 5.000 millones de personas conectadas. Entre 2007 y 2012 ha crecido vertiginosamente la publicidad en internet, mientras que los anuncios en las ediciones impresas se han visto reducidos en un 60 %. “No obstante, el modelo en la red sigue sin ser rentable. Por cada dólar que ganamos en internet, perdemos 10 en las ediciones impresas”, resumió Cebrián.

 “¿Cuál será el modelo de negocio?”, se cuestionó el máximo ejecutivo de PRISA. “De momento no hay un modelo definido. Nadie por ahora ha conseguido rentabilizar las operaciones en la red. Puede ser que algunos medios hayan tenido éxito en cuanto al numero de usuarios, pero económicamente nadie ha dado aun con la respuesta”, abundó. No obstante, Cebrián aclaró sobre el futuro de las ediciones impresas: “Llevo 50 años haciendo periódicos en papel y me voy a morir haciendo periódicos en papel”.

Cuestionado por el proceso de reestructuración emprendido en EL PAÍS, Cebrián explicó que “EL PAÍS ha perdido 200 millones de euros de ingresos entre 2007 y 2012 y ha logrado reducir 100 millones en gastos. Por tanto, hemos perdido 100 millones de rentabilidad, y si no tomamos medidas, el periódico podría entrar en perdidas este mismo año. Esta reconversión implica una reducción de los efectivos humanos. Es una reconversión dolorosa”, señaló.

El proceso de reconversión de EL PAÍS implicará, según Cebrián, una apuesta más decidida por el mercado latinoamericano. En este sentido, el 31 % de los lectores de la edición digital de EL PAÍS ya están en Latinoamérica, y este número continúa en aumento.

Cebrián también se refirió al proceso de integración emprendido en EL PAÍS, “un periódico global por su expansión en América latina, con una sola marca y con una sola redacción integrada”.

 “Todos nuestros redactores trabajan para todos los dispositivos de distribución (papel, ordenador, tabletas, teléfonos móviles). Fue un proceso difícil y tardamos un par de años en lograr la integración, pero ahora es absoluta y funciona perfectamente bien. Entre otras cosas, aprovechamos el hecho de ser globales para mantener nuestras ediciones actualizadas 24 horas a través de las redacciones que ya funcionan en México y Washington. Cuando en España los redactores se van a dormir, los equipos de México y Washington se preocupan de que las actualizaciones continúen”, añadió.

Cebrián recordó cómo progresivamente la edición digital de EL PAÍS ha ido adquiriendo importancia y recursos: “Hace tres años adoptamos el lema digital first (primero la edición digital), que suscitó un debate intenso en nuestra redacción”. “Si tenemos una noticia, ¿hay que guardarla para la edición en papel?”, se preguntó el presidente de PRISA. “Decidimos que las noticias deben ir a la red en el momento en que se tienen”, concluyó.