Wednesday, 09 de October de 2024 ISSN 1519-7670 - Ano 24 - nº 1308

Josep Maria Casasús

LA VANGUARDIA

"El acto de contar manifestantes es uno de los grandes retos planteados al periodismo por la cultura cuantitativa que se ha impuesto a lo largo de la modernidad.

He recibido un correo electrónico del lector Wifredo Espina, periodista y ex director del Centre d?Investigació de la Comunicació. Me invita a abordar ese asunto. Formula preguntas y sugiere soluciones.

Argumenta Espina en esta carta: ??Quién defiende a los lectores de las a veces inexactas, erróneas o interesadas informaciones que se dan sobre las manifestaciones, es decir, de su tamaño o cantidad de gente que ha asistido? No vale decir que ?según los organizadores? han asistido trescientos mil o un millón de ciudadanos, y ?según fuentes oficiales: municipales o policiales? han sido sólo cien mil o cuatrocientos mil, por ejemplo?.

Y añade: ?A veces el interés de estas dos fuentes puede ser contrario, y a veces puede ser coincidente. Y vemos, repetidamente, cómo estudios serios posteriores de organismos independientes rebajan cifras de medio millón o de un millón, a ciento o doscientas mil personas. Así de escandaloso. Y si el mayor o menor tamaño de una manifestación se exhibe como éxito o fracaso de algo que se pide o rechaza, de un rechazo o un refrendo popular a una postura concreta (oficial o popular), ?qué garantías tiene el lector de cuál ha sido la verdadera respuesta, de que no se ha manipulado??.

Espina aporta una observación: ?Tengo experiencia de enormes presiones en mi despacho de entonces director en funciones de ?El Correo Catalán? de ciertas fuerzas y personajes políticos, hoy relevantes, para que titulara con una cifra descaradamente abultada, pese a que la realidad era otra. Tuve que ingeniármelas poniendo las cifras dadas por ?los organizadores? y las ?oficiales? y añadir las que el periódico estimaba más verosímiles. Pero estos trucos no bastan?.

Y concluye con esta propuesta: ??Por qué si para las encuestas y sondeos se exige una ficha técnica y para las tiradas de los diarios existe una Oficina de Control independiente, no se disponen por los propios medios de comunicación (Asociación de Editores de Diarios, Col?legi de Periodistes, organizaciones de consumidores) de unas garantías similares, un verdadero ?manifestómetro???.

La sugerencia enviada al defensor por Wifredo Espina el pasado 14 de junio coincide casualmente con una comunicación electrónica difundida por el profesor Miquel Almirall, del grupo Contrastant, sobre la manifestación contra la globalización que tuvo lugar en Barcelona el domingo 24 de junio.

Almirall calcula que en ella no participaron más de 20.016 personas. ?La Vanguardia? cifró en 25.000 el número de manifestantes. Es, pues, un dato próximo al aportado por Miquel Almirall. En cambio, según la policía se manifestaron 8.000 personas y según los organizadores lo hicieron 50.000.

Esta discordancia entre fuentes interesadas es habitual. A raíz de la manifestación de profesores del pasado 17 de mayo, Almirall ya escribió: ?La manifestación convocada por los sindicatos de enseñantes de Cataluña permite comprobar una vez más la diferencia entre las cifras dadas por organizadores, Guardia Urbana e incluso por un medio de comunicación. Según la Guardia Urbana, asistieron 5.000 personas y según los sindicatos, 22.000. La diferencia, pues, es notable?. Y añade: ?Según nuestras cuentas, los asistentes no sobrepasaron los 7.547?.

Almirall comentaba a continuación: ?Debe constatarse que el único diario que aporta datos propios es ?La Vanguardia?: más de 9.000 manifestantes entre profesores e interinos, según el diario. Datos, ciertamente, que se aproximan bastante a los nuestros?.

He solicitado a Almirall que explique qué método emplea para contar manifestantes.

Describo el ?manifestómetro? de Constrastant. Delimitan el espacio que ocupan los manifestantes. Lo denominan ?área útil? y lo cuantifican en metros cuadrados. Multiplican este valor por la densidad media de manifestantes. Según ellos, la densidad media oscila entre 1 persona por metro cuadrado (en una manifestación ?dinámica?) y 2 personas por metro cuadrado (en una de ?estática?).

Dan datos recientes: el ?área útil? de la manifestación contra la globalización dicen que eran 13.344 metros cuadrados. Estimaron una densidad mínima de 1,25 personas por metro cuadrado y un máximo de 1,5.

Con este método no aspiran a dar el número exacto de manifestantes. Sólo pueden afirmar que no participan más de X personas.

No existe una fórmula segura, precisa, estable e indiscutible para calcular el número exacto de participantes en una manifestación, del mismo modo que no la hay para otras situaciones de la misma naturaleza.

Pero en una cultura cuantitativa como la dominante, operar con convenciones numéricas, aunque parezcan absurdas o no ecuánimes, contribuye a la convivencia política (en las elecciones gana el que tiene un voto más que los otros), a la regulación académica (se aprueba con 5 y se suspende con 4,9), y a la fe deportiva (la gloria es para los que marcan el gol que desempata, y para quien cruza la meta un segundo antes que otro). Si todas estas situaciones se midieran con criterios de calidad en lugar de cantidad tal vez se haría más justicia, pero habría más discusiones y tensiones de las que existen a pesar de estos convencionalismos aritméticos.

Ante la ausencia de un ?manifestómetro? aceptado por todos, la buena práctica profesional en la prensa exige que los periodistas presenten los resultados de sus cálculos al margen de las cifras que dan las partes enfrentadas: organizadores y autoridades.

Es un deber profesional. Los lectores delegan en los periodistas la tarea de verificar."

    
    
                     

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